Hoy recibimos una carta aleatoria de un mazo de cartas y a partir de ella tuvimos que escribir un microrrelato con lo primero que se nos ocurriera. En mi caso, que acababa de leer mi ejercicio de casa, escribí una especie de continuación. Dejo la imagen al final de la entrada.

El baile

Philip se sentía fuera de lugar entre los nobles que se movían como peces en el agua en aquel enorme y lujoso salón. Dio un pequeño trago a la que ya era su tercera bebida.

El palacete del conde Bianchi se encontraba en los campos que rodeaban Florencia. A unos treinta minutos en el coche de caballos que el lord había mandado a recogerle en el taller.

Annabella se había llevado el cuadro aquella misma mañana. Esa era con casi total seguridad la última vez que podrían estar juntos. A menos que al conde le apeteciera otra obra de su nueva, joven y esplendorosa esposa.

Cuando vio aparecer a su amada y el noble, que le duplicaba la edad, del brazo por la puerta principal de la sala la mayoría de los ojos se fueron para la joven con su ajustado, escotado y elegante vestido rojo. Philip no puedo evitar recordar lo mucho mejor que le quedaba el sencillo vestido verde que llevó aquella mañana.

Cuando el conde besó a su mujer, los vítores estallaron en el salón. El pintor aplastó la copa, su sangre y el vino se mezclaron. La excusa ideal para irse antes de cometer ninguna locura.

por McAllus

Soy Isaías, conocido en redes como McAllus. Jugador de rol, juegos de mesa y videojuegos. Adoro leer y escribir.

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