En la actividad de casa de la semana 30 nos mandaron escribir desde el asombro. Esto quería decir que teníamos que escribir algo desde los «ojos de un niño», como algo que se experimenta por primera vez. Aunque no he sido muy original creo que lo del asombro más o menos lo he conseguido.
Curiosidad
Aún estaba a cierta distancia del lugar cuando los olores golpearon con fuerza su nariz. El olor del bosque hacía tiempo que había desaparecido. El de los árboles no del todo. Aunque la madera parecía no tener vida, transformada en esas formas rectas, antinaturales, seguía siendo un olor casi familiar.
«No te acerques a los hombres», le decían siempre los mayores de la manada. «Toman más de lo que necesitan y se visten con las pieles de los muertos». Podía percibir eso que vestían, casi camuflaban el sudor… y algo parecido al miedo. «¡Qué vida más horrible!», pensó.
Cuando se acercó un poco más al cubil recibió un hedor abrumador a carne abandonada, heces y orines. En ese momento debería haberse dado la vuelta, pero era joven, imprudente y curiosa. Además, no todos los olores eran tan terribles. Había uno dulce y cálido que la hizo salivar… y su deseo de descubrir qué era aumentó sus ganas de entrar.
Avanzó un poco más y vio que había humanos de muchos tamaños, como ocurría con su manada. Imaginaba que los más pequeños eran sus cachorros y que las hembras eran las que iban vestidas con colores brillantes, pelaje largo en la cabeza y, en algunos casos, olían a flores.
Ya solo tendría que dar unos pocos pasos más para adentrarse entre ellos, aunque tenía miedo de que la atacaran por diversión. Y entonces los vio: criaturas de cuatro patas, con colas que se agitaban al caminar y olfateaban todo a su alrededor. Debían ser descendientes lejanos de los lobos, entre ellos podría pasar desapercibida.
Respiró el aire limpio del camino antes de adentrarse en el hedor de la guarida de árboles muertos y piedra rota. La joven cambiaformas no imaginaba las penurias que la esperaban allí, ni el largo y solitario tiempo que pasaría antes de volver con su familia.