Morir
Oí que morir no duele. Falso. Llevo días bajo tierra, inmóvil. Siento como los gusanos se mueven bajo mi piel. Temo que este sufrimiento no acabe mientras quede un trozo…
Oí que morir no duele. Falso. Llevo días bajo tierra, inmóvil. Siento como los gusanos se mueven bajo mi piel. Temo que este sufrimiento no acabe mientras quede un trozo…
Me llamaron Recipiente-42. Antes tuve otro nombre, otra vida. Cuando la colonia duerme, aún visualizo fragmentos. Cada ciclo me cuesta más alcanzarlos. Pronto, solo quedará el enjambre.
Dejé de llorar a los seis años. No tardé mucho más en aprender a ponerme delante de mi hermana, antes que él cruzase la puerta de nuestra habitación. Hoy, con…