Para esta semana teníamos que buscar tres principios de nuestros libros favoritos. Y a continuación seleccionar uno de ellos y con su primer párrafo escribir el relato de esta semana. En mi caso los inicios que seleccioné fue el de Juego de tronos de George RR Martin, El despertar del leviatán de James S.A. Corey y Carbono Modificado de Richard Morgan. El inicio en negrita del relato marca lo que pertenece al libro elegido.

La espera

Habían tomado la Scopuli ocho días antes, y por fin Julie Mao estaba lista para recibir el disparo.

La espera para su turno se le hacía eterna. Los piratas les abordaron desde la cara oculta del asteroide donde la nave estaba descansando en órbita tras el salto. No los detectaron y en menos de diez minutos los ocho tripulantes estaban encerrados en el pequeño hangar de carga de la fragata.

Tuvieron que habilitar una esquina, tras las pocas cajas que transportaban, para hacer sus necesidades. Cada día los asaltantes se llevaban a uno de sus compañeros y ninguno volvió. La aleación de las paredes impedía escuchar si le interrogaban. Pero lo que sí se oía siempre, era un disparo después de un tiempo.

Mientras no estaba sola habían llorado juntos por la pérdida de alguno de sus amigos, ya que todos se conocían desde que entraron en la Universidad. Pero cuando el día anterior se llevaron a Michelle y escuchó el disparo ya no le quedaban lágrimas.

Pensó en el acto de rebelión que habían llevado a cabo los ocho amigos, todos hijos de padres ricos. A diferencia de sus progenitores ellos tenían escrúpulos.

Compraron la Scopuli en un estado deplorable. La repararon en secreto. Y al final del último año de carrera se marcharon para unirse a la flota de defensa de los ulkrudas, el equivalente espacial a las ballenas, también extintas, de la Tierra. No podían permitir que la humanidad extinguiera una nueva especie.

Julie miró el reloj de la pared y comprobó que los piratas iban con retraso. A los demás se los habían llevado a las ocho en punto pero eran más de las diez y no habían ido a por ella. De pronto, la nave tembló, solo podía significar que la habían desacoplado.

Unos minutos después, que parecieron una eternidad, esta volvió a agitarse.

—¿Un nuevo acoplamiento? —Caminó hacia la puerta y pegó el oído.

Cayó al suelo cuando la puerta se abrió. Miró hacia arriba y vio la figura estilizada de su hermano. Dos guardaespaldas con mejoras cibernéticas le acompañaban.

—Julie, Julie, ¿de verdad pensabas que esto podía acabar de otra forma? —La voz condescendiente de su hermano le irritaba.

A una señal de él, uno de los guardaespaldas la levantó.

—¿Qué es todo esto, François? —preguntó alisándose la ropa sucia que contrastaba con los limpios trajes que vestían los recién llegados.

—Tendrías que saber que Padre no dejaría que mancharas el nombre de la familia yendo de protectora de los derechos de los animales.

—¿Él contrató a esos piratas para que mataran a mis amigos?

—Por supuesto que lo hizo. —Su hermano le indicó que le siguiera.

—Es un monstruo y tú, también. —Ahora sí estalló en lágrimas.

Caminaron en silencio hasta llegar al puerto de atraque. Allí estaban los siete cadáveres de sus amigos. Cada uno con un disparo en la cabeza.

Uno de los guardaespaldas entró al túnel que llevaba a su nave. El otro cerró la puerta que daba acceso al resto de la Scopuli y con un puñetazo de su brazo metálico, rompió el panel de control.

—Tu falta de compromiso con la familia es culpa de Madre. Siempre fuiste su consentida. —François caminó hacia su nave. Se giró antes de entrar —Por eso me alegro que Padre haya decidido que tanto ella como tú debéis desaparecer.

Julie no vio venir el puñetazo en el estómago del gorila. Cayó de rodillas y vio como su agresor pasaba junto a su hermano.

—La familia es siempre lo primero.

Sus palabras aún resonaban en el oído de la joven, cuando vio como la nave se desacoplaba y tanto ella como los cuerpos de sus amigos quedaban expuestos al vacío.

El inicio seleccionado es el del libro El despertar del Leviatán de James S.A. Corey. Gracias a los autores por la gran saga que es The Expanse.

Los otros inicios

Carbono Modificado de Richard Morgan:

Dos horas antes del amanecer, estaba sentado en la astrosa cocina fumándome un cigarrillo de Sarah, escuchando el vendaval y esperando. Hacía mucho que la ciudad de Millsport dormía, pero fuera, en el fiordo, las corrientes se enroscaban en los bancos de arena, y su sonido alcanzaba la costa y rondaba las calles desiertas. Del agua surgía una bruma tenue que cubría la ciudad como un velo de muselina y empañaba las ventanas de la cocina.

Juego de tronos de George RR Martin:

—Deberíamos volver ya —instó Gared mientras los bosques se tornaban más y más oscuros a su alrededor—. Los salvajes están muertos.