La semana pasada se me olvidó subir los relatos escritos en clase así que aquí tener los de la semana pasada y el de esta semana, que es el que más me gusta de los tres.

Semana 32

Para la semana 32 tuvimos tiempo de hacer dos ejercicios en clase. Ambos con palabras aleatorias. En el primero nos dio la profesora todas las palabras y teníamos que hacer un pequeño ejercicio de principio-nudo-desenlace.

En el segundo en cambio nos teníamos que poner a escribir mientras iba soltando una palabra cada cierto tiempo, debíamos escribir algo surrealista pero yo la verdad es que me agarré a un solo hilo conductor y lo llevé todo por allí.

Os pongo en cursiva y negrita las palabras que nos dieron.

Toda una vida

Richard creción en un hogar desestructurado en los suburbios de la ciudad. El alcohol y los trabajos mal pagados eran los ingredientes perfectos para que él y su madre recibibieran una paliza.

Richard ocultaba los golpes como podía. Casi parecía cosa de un sortilegio que nadie se diera cuenta de lo mal que lo estaban pasando.

Siempre que podía se escapaba como un felino a la iglesia buscando un milagro que hiciera que su padre cambiase. Porque a pesar de todo Richard seguía unido a su padre por un cordón umbilical invisible.

Los años pasaban y cuando cumplió la mayoría de edad se fue con su novia del instituto a un barrio mejor. Por primera vez las nubes que le habían seguido toda su vida se despejaron.

Sin embargo, no duraría mucho esa nueva felicidad. En un ataque de locura su padre dejó en como a su madre que acabó muriendo una semanas después.

Eso encendió en el muchacho un sentiminento que pensaba que no podía existir. Su alma erosionada por años de malos tratos, le llevaron a sacar un arma y pegarle tres tiros en el pecho a su padre a la salida de los juzgados.

Cosas de niños

Todas las mañanas salgo a vigilar que los niños que van hacia el colegio no hagan ninguna tratastada en mi bandera.

Uno de esos días me tiraron un diccionario cuando les rugí que se fueran de mi jardín.

No debían tener más de once años pero eran unos auténticos gamberros. Cuando no me molestaban a mi la tomaban con los pelícanos de la señora Monedero. La pobre mujer se hacía un ovillo lloroso cuando eso pasaba.

Nunca entendí porque se portaban así. No podían ser las hormonas siendo tan jóvenes. La guardia de los jardines parecían una eternidad. Aunque en verdad los niños pasaban tan rápido como una flecha, pero no siempre a la misma hora.

Eran unos niños delgados como alfilares sin piedad. Lo arrasaban todo como las gotas de una tempestad.

Su cacería de adornos de jardín nos provocaban temblores a todos los vecinos, que en muchos casos preferían mirar escondidos tras el velo de sus cortinas.

Semana 33

Para el ejercicio de esta semana debíamos escribir un relato a partir de una imagen sacada de una baraja. Al final del relato tenéis la que me tocó a mi.

Los padres de la joven que vive en la mansión de la colina solo aceptarían un pretendiente para ella que les trajesen una de las misteriosas urracas iridiscentes que habitan en el peligroso Bosque del Olvido. Muchos lo intentaron y no volvieron.

Pero nuestra hermosa doncella no quiere ser un premio para un cualquiera que tuviera suerte en esa búsqueda. Ella tiene claro con quien quiere casarse. Por eso ahora cabalgan junto a él en una noche nublada hacia el bosque. Ellos volverán con una de esas esquivas aves o desparecerán en el bosque juntos.

Como habréis leído por el relato en mi caso tiré por el pájaro como llave para el corazón de una mujer, en mi caso la princesa.

por McAllus

Soy Isaías, conocido en redes como McAllus. Jugador de rol, juegos de mesa y videojuegos. Adoro leer y escribir.

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