En la última clase del taller de escritura de Librería Luces nuestra profesora nos dio a cada uno una tarjeta con una combinación de personaje, emoción, espacio y tiempo para que escribiéramos un microrrelato. Pero como se nos hizo tarde en lugar de escribirlo en clase, nos pasamos fotos de las tarjetas por el grupo del curso y nos llevamos siete tareas para el verano. Aquí va una de ellas.
Jubilación
Mary Jane saboreó el silencio. Era tan absoluto y denso que casi podía masticarlo. A mucha gente esa sensación le resultaba agobiante, pero para ella era algo relajante. La vida en silencio era ideal, por eso amaba el espacio.
Realizó los últimos ajustes en el ordenador principal. Nada podía fallar ese día, la estación espacial internacional se jubilaba y la reentrada debía ser perfecta. Y ella había tenido el privilegio de ser la última persona en flotar por sus pasillos. El resto de sus compañeros ya estaban esperando en la nave que les llevaría de vuelta a La Tierra.
Todos los diagnósticos fueron satisfactorios. Sonrió, dio un golpecito al escritorio y se impulsó flotando hacia el transbordador. Era imposible no sentirse insignificante en ese lugar, solo iluminado por las señales de emergencia y viendo el vacío por las ventanas.
La sucesora de la base internacional estaba construyéndose en la superficie lunar. Sería más cómoda, útil y con la participación de más países, pero no sería nada comparado con el hito que suposo esta estación.
Entró en el transborador y mientras se ajustaban los sellos herméticos de la puerta, movió los labios: «Hasta siempre, amiga mía».
- Personaje: Un astronauta
- Emoción: Soledad
- Lugar: Estación espacial
- Tiempo: Última hora antes del regreso a la tierra