El pasado sábado tuve ocasión de volver a quedar para jugar a un wargame con mi primo, que ha sido con el único que durante la pandemia he jugado a wargames (jugamos 3 veces a The Elder Scrolls en pandemia)
En esta ocasión el juego elegido fue Canción de Hielo y Fuego, el único wargame de ejército al que he jugado en los últimos años (sí tengo ejércitos de 40k y Age of Sigmar pero me dan pereza llevaros a mesa).
En esta ocasión el motivo para jugar a este era triple: había ganas, han cambiado todas las cartas del juego y que a saber cuando podemos volver a jugar.