Ya que ayer publiqué la entrada del quinto fascículo que nos traía a un capitán de los marines (exclusivo del coleccionable Imperium) toca poner el trasfondo de mis marines espaciales.
El origen de este capítulo comenzó cuando un grupo de escudos grises salvó al Primarca de un atentado de la Legión alfa que ni los custodios advirtieron.
Como recompensa el teniente Hondrides al frente de aquel grupo de Marines recibió la orden de convertirse en un grupo de élite de infiltración y contra infiltración.
Con el tiempo su eficacia hizo que el Primarca decidiera que bajo las órdenes del ahora capitán fundaran un capítulo especializado en esas tácticas, que recibió el nombre de Centinelas de la Noche.
El Capítulo se fundó originalmente basado en flota reclutando allá por donde realizaban sus incursiones.
Los Centinelas de la Noche fueron enviados a ayudar en la limpieza de la invasión caótica al sector Vedasto, destinando a ello las fuerzas completas del capítulo.
La campaña para purificar el Sector Vedasto fue durísima debido a las invasiones caóticas y xenos. Junto a las fuerzas del Sector lograron expulsar al grueso de las fuerzas caóticas y exterminando completamente a los Tau.
En este proceso el capítulo acabó perdiendo más de la mitad de sus efectivos lo que llevó al capítulo a establecer una base en el planeta Abydos en el sistema Vedasto, que comparte nombre con el sector. Es un mundo minero e industrial muy duro donde los marines han comenzado ya a reclutar a sus primeros neófitos.
Recientemente ha llegado al sistema una Inquisidora, de nombre Meliatrix, cuyo carácter, fuerza e impetuosidad han encandilado al Señor del Capítulo Hondrides que ha puesto a disposición de la Inquisidora la tercera compañía del capítulo para que pueda seguir con sus labores de purificar de cultos secretos (tanto caóticos como xenos) así como de cualquier otra amenaza a todo el Sector.
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