Ayer quedamos tras el trabajo para echar una partida de Blood Bowl Kike y yo con Adriano como nuestro instructor.
Aunque la entrada la he titulado primera partida, realmente es primera en mesa porque dos días antes había jugado ya una con Adriano en la segunda entrega del videojuego de la franquicia.
La experiencia para mi fue mejor aunque no tengas todos los cálculos automáticos porque en el tablero físico con las miniaturas me quedaba más claro todo el tema de amenazas, movimientos, apoyos, etc…
Las miniaturas como veréis ni arregladas las bases tienen todavía porque fue todo bastante improvisado al enseñar que había montado las minis en nuestro grupo. Una excusa aprender a jugar blood bowl como cualquier otra para poder vernos un rato que en estas fechas el tiempo libre lo complica bastante.
El juego tiene unas reglas súper sencillas y es muy fácil de aprender pero creo que me va a llevar bastantes partidos lo de ir rápido en los turnos especialmente para el tema de colocar a los jugadores para que cubran perfectamente a quien lleva el balón o al que tiene que correr para recibirlo.
El hecho de jugar con goblins tampoco ayuda que sí pueden esquivar muy bien pero son pura mantequilla… Me sentí más a gusto jugando con los humanos en el videojuego en ese aspecto.
Pero bueno, yo sigo en mis treces, aprenderé con este equipo a jugar y ya me pasaré a alguno más bueno más adelante.
El partido jugamos solo 4 turnos yo y 3 Kike porque se nos hizo bastante tarde, el llevar un par de semanas sin vernos (algo más yo a Kike) hizo que habláramos mucho (como siempre en verdad que nos cuesta mucho ir al grano cuando nos reunimos y es algo que me encanta)
Ya os contaré más detalles de la evolución del equipo, los Salta Puerkoz.
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