Pues se nos va otro año, este uno que se me ha hecho duro y difícil porque aunque el coronavirus no ha golpeado con excesiva fuerza a mi entorno si que es cierto que he tenido momentos muy duro durante los primeros dos meses de encierro (recuerdo que vivo solo con mis dos gatas)
Y luego ha estado el tema de bajar a ver mis padres y mis amigos de Málaga que por temor de contagiar a mis padres no me he atrevido a bajar que sí, que me podía hacer PCR antes de viajar pero después de la PCR me tengo que meter en una estación de tren hasta arriba de gente que probablemente no toma tantas precauciones como yo (esto lo digo porque leo en los grupos de whatsapp y veo a la gente de mi alrededor lo que hacen)