Esta cerveza australiana es de tipo stout, con una graduación de 6,3% e ideal para acompañar a carne, embutidos o comidas picantes.
Es una cerveza negra de espuma marrón muy compacta y que se mantiene hasta el final de la cerveza.
El primer trago sabrá amargo pero luego conforme fui bebiéndola me encontré con una mezcla de sabores que me gustó mucho: cebada tostada, café y regaliz. Los últimos tragos de nuevo volvieron a ser amargos aunque más suaves que al principio.
El aroma que surge de esta cerveza tiene una mezcla entre caramelo y chocolate negro. En la descripción del propio bar donde la tome (la cervecería polar) pone que también tiene olor a pasar y nuez moscada pero reconozco que yo esos olores no los aprecié.
Por lo que me dijo el camarero está considerada una de las mejores cervezas negras del mundo.